José Agustín Farías se acogió al beneficio de la Jubilación, un empleado municipal que inició su carrera en los años 90.
Un reconocido agente municipal se ha jubilado, aunque estando desde hace unos años con licencia médica ante una enfermedad oncológica y por la cual ha recibido atención, cuidado y mimado por sus seres amados, para quienes es muy agradecido como al conjunto de amigos que siempre estuvieron junto a él.
En una charla con este medio de comunicación, el flamante jubilado quien a la vez realiza trabajos de reparación en su zapatería durante momentos libres, comentaba “hace un tiempo que estoy en la casa por un problema de salud donde se me ha detectado un cáncer de riñón y ahora acogiéndome al beneficio de la jubilación con gran alegría y dispuesto a estar más tiempo con mi nieto”
Era consultado sobre sus inicios en la labor municipal, “yo ingresé en los años 90 a trabajar en el municipio luego de haberse jubilado mi suegro, inicié desde muy abajo trabajando en el galpón y realmente he sido ayudado por muchas personas en mi labor hasta poder llegar al cuerpo de inspectores y llegando a ser Jefe de Departamento”
Siempre en cada labor uno pretende dar un poquito más, reconocido así por Farías “me hubiera gustado haber hecho mucho más cosas, pero todo tiene un principio y un fin” a la vez que agregaba, “todos han puesto su parte para ayudarme en mi trabajo, más cuando estaba al frente de Tránsito”
La labor como Agente de Tránsito Municipal ha sido lo que ocupara gran parte de su vida dentro del municipio, por lo que ha tenido sabores dulces, amargos y otros un poquito más, ya es difícil hacer imponer “algunos te recuerdan muy bien, otros regular y algunos mal, es un trabajo ingrato pero alguien tiene que hacer cumplir las ordenanzas, hoy la sociedad está muy agresiva y no hay respeto por nadie, antes la juventud te escuchaba y no sé realmente qué es lo que está pasando pero se ha perdido mucho el respeto” reflexionaba.
“Tengo que agradecer a Dios ante todo, al municipio y que con gran sacrificio pude hacer estudiar a mis hijos que hoy ya son profesionales” teniendo a uno de ellos viviendo en Resistencia y otro en España, siendo este último uno de los ciudadanos breñenses que desea ser parte del Orden Sagrado de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
“Ahora ya estaremos más con la patrona y a cuidarnos, porque si no hubiera tenido a mi esposa no habrá llegado a los logros obtenidos como también de muchos amigos que siempre estuvieron a la par mía” finalizaba Farías.